lunes, 6 de enero de 2014

Nahipy y Tarobá

Cuenta la historia que un día el río se separó. Y se llevó a una princesita que huía con un varón. Era la bella Nahipy consagrada a mboí una cruel y vil serpiente que azotaba al guaraní. Con su canoa el valiente cacique Tarobá secuestró a la princesita pa´ amarla en otro lugar. Pero la bestial culebra se le adelantó a su plan y con ayuda de Tupá destrozó aquella canoa. El amor que se tenían de pasión y juventud. Hizo que el río se abriera formándose el Iguazú. Nahipy es hoy una piedra debajo de una cascada Tarobá una simple palmera que vive frente a su amada. Un mensaje de alegría el mismo río nos dejó. Y en forma de cataratas nos vino a mostrar su amor. Según cuenta la leyenda aún ven bailar felices al cacique y la princesa cuando nace el arcoiris. Federico Andresito Colombo Licencia Creative Commons
Nahipy y Tarobá por Federico Andrés Colombo se distribuye bajo una Licencia Creative Commons Atribución 4.0 Internacional.